Buenos Aires, 1999
Aquellas Palomitas Blancas
Esta una evocación del mundo escolar nos muestra una escuela que es un compendio de muchas. En ella conviven -tierna y jocosamente- tanto la enseñanza religiosa como la laica, los blancos guardapolvos almidonados de los colegios estatales junto a los elegantes uniformes de los colegios privados, el primario con el secundario. Nuestra versión transcurre en los años ’40 ó ’50, quizás los ’60. El autor, Naum Albes de Souza, es hombre de teatro nacido en l942 en San Pablo Brasil y ha recibido numerosos premios por su producción teatral.
Kado y Sergio
Aquellas Palomitas Blancas
de Naum Alves de Souza
Adaptación y letra de canciones: Kado Kostzer
Producción Organización Presidente Alvear
Con Claudio Quinteros, Pablo Finamore, Ligia Piro, Irene Almus,
Stella Matute, Fabiana Uría, Christian Inglize, Perla Carmona,
Sergio Ayzemberg, Adrián Batista y Cecilia Labourt
Asistente de dirección: Germán Terranova
Música original: Fernando Albinarrate
Iluminación: Roberto Traferri
Escenografía: Sergio García-Ramírez
Puesta en escena y dirección: Kado Kostzer
En los jardines del Museo Fernández Blanco
Estreno: 21 de enero de 1999
DIJO LA PRENSA
“Aquellas Palomitas Blancas” bien dirigida por Kostzer
Una cuota de ingenuidad, una puesta en escena austera y buenos trabajos actorales bastan para crear el clima de nostalgia con momentos de humor en que el espectador reconoce sus propias experiencias infantiles... Una mirada reminiscente cuya observación crítica es empañada por la emoción.
Isabel Croce, La Prensa, 28 de enero de 1999
Capaz elenco
Kostzer ha movido a un grupo de alrededor de doce actores con destreza y mucha precisión. Casi todos interpretan varios papeles, lo que le permite a la acción no perder nunca el ritmo. Y ha sacado también mucho jugo a la vena histriónica de los integrantes de este bisoño pero capaz elenco. También son elogiables los rubros escenográficos (Sergio García-Ramírez) e iluminación (Roberto Traferri)
Alberto Catena, Humor, febrero 1999
Una noche grata
Realmente se pasa una noche grata por haberse despertado los recuerdos de cada uno de los espectadores, por habernos reído y también por el espacio agradable y fresco que ofrece el jardín del Museo Fernández Blanco.
Estela Cédola, El Día, La Plata, 5 de febrero de 1999
Entrañables recuerdos escolares
La dirección de Kado Kostzer respeta la esencia de la obra y el resultado es muy divertido.
Amalia Cuestas, Buenos Aires Herald, 4 de marzo de 1999