Buenos Aires, 1986
Trío
A cuatro años del estreno parisino, y después de muchos avatares e idas y vueltas, por fin Trío llegó a Buenos Aires precedida por los éxitos obtenidos en México, Portugal, USA, Alemania, Italia, Canadá y Finlandia.
El elenco reunido fue estelar: (por orden alfabético) Virginia Lago, Haydée Padilla y Soledad Silveyra. Las dirigió el entonces prestigioso Emilio Alfaro.
Kado
DIJO LA PRENSA
Síntesis perfecta
Trío es un excelente material dramático que, apoyado fundamentalmente en la observación de tres conductas disímiles y plagado de simples recursos temáticos, se convierte en una maravillosa metáfora, porque esas tres hermanas expresan las claves de la sociedad argentina de los últimos tiempo. Conseguir eso es la síntesis más perfecta que un autor haya logrado en nuestra escena. Kostzer muestra profundidad en sus observaciones, inteligencia en el traslado dramático de los valores que analiza y un nivel de expresividad preciso y contundente… Tres actrices feroces cuyo trabajo perdurará por mucho tiempo... Una producción de primera línea en la que todos los valores están cuidados.
Carlos Pacheco, La Gaceta de Hoy, 23 de julio de 1986
Para verla bien despierto
Noche a noche Virginia Lago, Haydée Padilla y Soledad Silveyra convocan fantasmas reconocibles en el escenario del Teatro Regina. Lo hacen de la mano de Kado Kostzer, un sagaz conocedor de la psicología femenina…Una visión muy personal del mundo femenino… Para verla bien despierto y con piedad por esos seres que pueden sernos muy familiares, muy de todos los días, quizás nuestras vecinas.
Jorge Vimo, Nuevo País, julio de 1986
Un juego sutil
Trío es un espejo de las frustraciones y la negatividad hipócrita de la clase media suburbana, una obra abierta que propone el juego de reconstruirla según la percepción del espectador. Se establece así una relación lúdica entre el autor y el público el que, como con Hitchcock es no sólo requerido sino también deseado. De ahí el placer que provoca la participación en este puzzle inventado por Kostzer cuyas interpretaciones son tantas como diversas las ópticas del espectador... Los diálogos incisivos no dan tregua al espectador… El vestuario y la utilería a cargo de Sergio García-Ramírez, son de un realismo acongojante y de una penetrante sutileza, fieles al leitmotiv de la pieza.
Olga Costa Viva, La Prensa, 26 de julio de 1986
Una obra de mesurada comicidad
Trío aporta una sólida construcción y una clave cómica muy mesurada aunque cultivada con delectación… Soledad Silveyra, Virginia Lago y Haydée Padilla se lucen… No es aventurado pronosticar que este espectáculo será uno de los éxitos de la temporada. Merecimientos abundan.
Ricardo García Oliveri, Tiempo Argentino, 28 de julio de 1986
Por el ojo de la cerradura
Una obra amarga que paradójicamente mueve a la risa a los espectadores… Un juego de humor que permite diversas lecturas… Salimos con la impresión de haber espiado por el ojo de la cerradura.
Héctor Barreiros, La Capital, Rosario, 12 de octubre de 1986
Ideología y humor
La mayor virtud de Kostzer es llegar a la descripción sicológica de estas tres mujeres a través de una escritura que sabe captar en el lenguaje cotidiano y aparentemente vacuo de las protagonistas la carga oculta de ideología que contiene. Todo en una línea donde el humor cabalga siempre apresado por una atmósfera de imperceptible sordidez.
Alberto Catena, El Periodista, 1º de agosto de 1986
Obra fascinante
Kostzer mantiene su relato alejado de cualquier turbulencia y prefiere el humor como escape de una atmósfera, que lejos de ser asfixiante, se presenta emotiva, inquietante y risueña… La pieza está salpicada de situaciones teatralmente atractivas… Recomendamos calurosamente la concurrencia al Teatro Regina para ver esta obra fascinante.
Jorge Lopapa, El Día, La Plata, 25 de septiembre de 1986
