París, 1983

 

Sortilèges

 

Al éxito de Trío le siguió –siempre con Arias y su Grupo TSE-  Sortilèges, una especie de cuento de hadas sobre el Príncipe Segismundo, (bello y bestia), su bufón y un travieso fantasma. La pieza fue el vehículo ideal para el lucimiento del legendario escenógrafo Rostislav Doboujinsky. Este excepcional artista, nacido a principios del siglo XX en San Petersburgo, había colaborado en su larga y prestigiosa carrera con Jouvet, Fresnay, Pitoëff, Vilar y otros grandes del teatro francés, así como también había sido diseñador de los Ballets Rusos y Sueco. El resultado, lujoso y deslumbrante, fue estrenado en París bajo los auspicios del Festival de Otoño y al año siguiente se presentó en el 27º Festival dei Due Mondi de Spoleto, Italia.

 

Kado

 

DIJO LA PRENSA

ENCANTADORES

Todo aquí seduce al espíritu. Todo lo que se ve, deslumbra. Todo lo que se escucha va directamente al corazón… El placer de los actores por contarnos las aventuras sublimes y barrocas del príncipe Segismundo, su bufón y algunos fantasmas nos conmueve por su gracia singular… Demonios y maravillas, estas bestias en cartel, nos regalan la Navidad cada día. Hermoso presente…

                                                                     Gillies Fournier, Le Parisien, París, 15 de octubre de 1983

 

VISIBLE LO INVISIBLE

Sortilèges habla del teatro y de su travestismo, de los espejos, de lo verdadero y de lo falso, de las apariencias que nos engañan. No le busquemos la quinta pata al gato pero sí el placer, que lo hay para el ojo gracias a los decorados, vestuario y máscaras de Rostislav Doboujinsky de donde nacen el misterio, lo maravilloso, el candor, es decir el espacio poético, mágico y encantado en el cual este tierno espectáculo se inscribe… Los artificios de mago, que abren una brecha sobre el muro, hacen visible lo invisible

                                                                       Pierre Marcabru, Le Figaro, París, 14 de octubre de 1983

 

APLAUSOS, POR FAVOR

Fabula moderna pero también una reflexión lúdica sobre el teatro, Sortilèges se convierte en un canto de amor de los actores a su profesión, un canto de amor a la mágica del mundo del espectáculo. Hechizante, ‘féérique’, mágico, embrujador… Todos los calificativos no dan una idea de este cuento. El gran acontecimiento de la temporada teatral.

                                                         Giovanni Monaco, Gai Pied Hebdo, París, 29 de Octubre de 1983

 

PLENA DIVERSIÓN

Esta obra con sus mascaras deliciosas, es el encanto propiamente dicho. Y el que dice encanto dice magia y el que dice magia dice teatro. Este teatro está dirigido a todos los niños, a los de hoy y a los que lo fueron. Una velada plena de diversión

                                                                                                                    Elle, París, noviembre de 1983

 

TODO UN SORTILEGIO

Como en todos los espectáculos del Grupo TSE reina aquí una especie de alegría, una felicidad que ya de por si es todo un sortilegio.

                                                                        Robert Kanters, L’Express, París, 28 de octubre de 1983

 

BREBAJE MÁGICO

Los argentinos del TSE están de regreso con un nuevo brebaje mágico, que brinda a Facundo Bo un rol de oro en el punto más alto de su talento.

                                                            Jean-Pierre Thibaudat, Liberation, París, 14 de octubre de 1983

 

MUCHO QUE OFRECER

Para aquellos que aman las obras plenas de simbología, referencias literarias y densidad temática, Sortiléges tiene mucho que ofrecer. Por otro lado nos sirve para recordar que la magia teatral no siempre se reduce a eso de ‘de que se trata’ o ‘que significa’. Una catarata de evocativas imágenes y acciones orquestadas por artistas tan dotados como Arias, Kostzer, Doboujinsky, Bo, Zobeida y Hager que saben muy bien lo que el título significa.

                              Felicia Hardison Londré, Theatre Journal, University of Missouri, USA, mayo 1984

 

MUY LOGRADA

Una recreación muy lograda y cruelmente irónica de La Bella y la Bestia.

Bruno Villien, Acteurs, París, diciembre de 1983

 

Barroco y extraño

Es un divertimento barroco y extraño a la vez melancólico y alegre que nos recuerda que el teatro se hace también con esas alegrías efímeras tejidas con fantasmas y encantamientos. Una poesía nace de esas fantasías y colmará los corazones puros.

Télé 7 Jours, 29 de octubre de 1983

 

Aplausos

Talentosos argentinos pasados a la cultura francesa presentaron en Spoleto su espectáculo Sortilèges… Aplausos nada fantasmales en el ámbito del Festival.

                               Sara Gallardo, Spoleto especial para La Nación, Buenos Aires, 12 de julio de 1984

 

SINFONÍA PERFECTA

Muchos aplausos para los actores y una nota mucho más cálida para Facundo Bo.

                                                                                 Silvana Gaudio, Il Tempo, Roma, 5 de julio de 1984

 

GRACIA Y LEYENDA

Cada escena se desarrolla en sordina con un derroche de gracia y leyenda, sin especulaciones, pero visto desde cierto ángulo en esas risas se cuela la angustia… Dos buenísimos intérpretes: Facundo Bo y Zobeida

                                                          Rodolfo Di Giammarco, La Repubblica, Roma, 5 de julio de 1984

 

LO FANTÁSTICO Y LO REAL

Un espectáculo que se mueve entre el filo de lo imaginario y de la metáfora combinando hábilmente lo fantástico y lo real. Jugando en varios planos con la ilusión escénica

                                                                      Paolo Emilio Poesio, Nazione, Perugia, 5 de julio de 1984

 

 

Giras de Sortileges